Filtro de diatomeas para piscina Clarity modelo DE-24

Filtro de Diatomeas

Las diatomeas son algas unicelulares presentes tanto en agua dulce como en agua salada y que tienen la capacidad de retener el silicio disuelto en el agua. Después de morir, sus esqueletos se fosilizan formando una roca blanca, ligera y muy porosa llamada diatomita. A partir de esta roca, secándola y triturándola, se obtiene el polvo de diatomita utilizado en la filtración de agua. Gracias a la gran porosidad y reducido tamaño de las diatomitas, del orden de 0.036 mm, se consiguen filtrar partículas de hasta 5 micras.

En el interior del filtro se encuentran 8 placas filtrantes inyectadas en plástico y recubiertas de una fina tela de polipropileno, denominada “septum”. Después de introducir las diatomeas directamente en el skimmer (diluidas en agua en forma de pasta), entran en el filtro por la parte inferior y se distribuyen uniformemente sobre estas placas, formando una fina película que será la encargada de retener la suciedad del agua.

El agua limpia es recogida por un colector situado en la parte superior del filtro y enviada a la piscina. A pesar de que la pérdida de carga inicial en estos filtros es muy baja, su gran capacidad de filtración hace que se ensucien muy rápidamente, en funcionamiento continuo, en menos de 24 horas seria necesario realizar un lavado. Sin embargo, en este tipo de filtros se produce un fenómeno de “regeneración automática” de la capa filtrante que permite alargar considerablemente el período de filtración.

Características filtro Clarity

• Manómetro.
• Purga de aire.
• Válvula selectora lateral 1 ½”.
• El filtro de diatomeas para piscina “Clarity” tiene un diámetro 600 mm.
• La válvula selectora es lateral.
• Capacidad de filtración de 11.000 l/h.
• Carga de diatomeas no incluida.
• VELOCIDAD DE FILTRACIÓN: 4,9 m3/h x m2.

La regeneración automática.

Las diatomeas se mantienen adosadas a la tela gracias a la fuerza del agua. Por este motivo, cada vez que se para la bomba de filtración, se desprenden de la tela y caen al fondo del filtro. Gracias al especial diseño de las placas, que sacuden la tela al cesar la presión, se consigue en máximo desprendimiento de las diatomeas. De esta manera conseguimos en el fondo del filtro una pasta formada por diatomeas y por la suciedad retenida.

Al poner en marcha de nuevo la bomba, toda esta pasta se mezcla debido a la turbulencia del agua y sube hacia las placas para formar una nueva capa lista para reanudar la filtración.

Aunque el principio de funcionamiento parece sencillo, existen tres detalles fundamentales a los que se le ha dedicado especial atención para conseguir el máximo rendimiento del sistema:

• Máximo desprendimiento de las diatomeas de las placas.

Gracias a la especial forma de las placas (en forma de “costillas”), se consigue una gran superficie de filtración, una distribución uniforme de las diatomeas en toda su superficie y un desprendimiento máximo al parar la bomba.

• Aprovechamiento total de las diatomeas.

Uno de los principales problemas de estos filtros es que la pasta de diatomeas se acumula poco a poco en zonas de difícil acceso, llegando a alcanzar grosores considerables y disminuyendo paulatinamente la diatomea útil para filtrar. Gracias al especial diseño de la rejilla inferior, con forma cónica y una superficie reducida, se consigue evitar al máximo la acumulación y pérdida de diatomeas.

• Regeneración uniforme.

El especial diseño de la parte inferior de la reja provoca una gran turbulencia en la zona inferior del filtro que facilita la homogeneización de la pasta y una distribución rápida y uniforme por toda la superficie de las placas. Con esto se consigue una prolongación del ciclo y una mejor filtración.